
WANGARI MAATHAI
Esta biólogo keniana fue merecedora del Premio Nobel de la Paz en 2004 por su lucha en defensa del Ambiente.
El día que recibió el galardón lo celebró plantando un árbol, pero se trataba de solo uno más de los 47 millones de árboles plantados hasta el día de su muerte, en septiembre de 2011, gracias a su impulso. Su herencia incluye también una lección: la lucha por el medio ambiente es una suma de luchas.
